Perseguí mil luces
tras la sombra del camino,
no sé si eras el destino
o la belleza de tu rostro
al sonreí
que me atraía a tí,
desde que duermo
junto al sol
y tu piel desnuda,
me siento más alegre
y siento menos
miedo al anochecer.
Comentarios
Publicar un comentario