38) Lluvia incesante

La noche vino
y pregunto por ti,
le dije que
te había ido con la luna
atraída por su brillo,
dejaste mis ojos apagarse
y esta maldita piel
que no se acostumbra
a tu ausencia,
humedecidos aún
cual lluvia incesante
me aferro
a tus mejores recuerdos
donde desnuda
vibras de alegría
cuando te hacía mía. 

Comentarios

Entradas populares