En amor amanece sin preámbulo

Como desobediencia del toque de queda, sin trincheras radicales, las flores elaboran su polen en un ritual habitual, vistiendo de armiño el paisaje, las aves migratorias cantan majestuosas, el amanecer bosteza con pereza sin ánimo saluda al sol, en la radio se escucha Ana Belén interpretando "peces de ciudad", distraídos los amantes de costumbres prestan oídos a la naturaleza, no ha sido el azar sino elste tiempo de pandemia, pernotan aún libres de horarios laborales, teniendo un tibio espacio para aparearse sin prisa, disfrutando de los juegos del exordio, se desbrozan de antiguos ritos tabúes, indagaron las respectivas zonas erotógenas, algo brusco la colocó en cuclillas previniendo un temor púdico, en total solaz excitados alcanzaron el clímax, desatascaron el biombo de su habitación para por el gran ventanal presencial complacidos, el frondoso baobab del jardín, ver las minúsculas aves multicolores saboreando las flores cuidándose de las espinas, memorables recuerdos de la cuarentena.